MI PINO MI GRAN AMIGO
Estoy sentado junto a El. El, es joven, de porte gallardo, hermoso, coqueto, el que me acompaña en mi soledad, en mis alegrías, en mis penas, y jamás le he oído una queja, un reproche, un callate, el que nunca me vuelve las espaldas, el que esta vigilante, siempre atento, callado, sumiso, viendo pasar el tiempo, pasando la vida, tiene aspecto inanimado, sin síntoma de alegrías, nunca le he visto reír, ni llorar, es posible que lo haga cuando yo no este, pero se que tiene corazón, sufre, siente, y padece y hay días que esta triste y otros alegres, porque así lo presiento. Mi amigo, mi gran amigo, mi amigo del alma, mi confesor, el que sabe de mis secretos, de mis penas, y de mis alegrías, mi pañuelo, donde van mis lágrimas y mis risas, el que nació y creció conmigo, siempre junto a el, siempre junto a mí, mi apoyo cuando tropiezo, quien me tiende la mano cuando no tengo ayuda, el que me da ánimos en días difíciles, el que siempre calla cuando mi humor es de mil demonios, al que abrazo cuando tengo frío, cuando tengo miedo, o cuando sueño con ella. Somos dos sufridores de la vida, dos soñadores, dos Quijotes de nuestro tiempo, amor, a aquel tiempo pasado, que para nosotros sigue siendo el presente en nuestras vidas, ojalá venga otros que sientan como sentimos nosotros
. De un —sotieleño— para “Mi Pino”mi gran amigo del alma